He leído en el periódico El Mundo un artículo que me ha llamado muchísimo la atención. Me ha hecho replantearme si no me estaré quedando un poco obsoleta en un mundo se dirige inexorablemente hacia relaciones extra conyugales consentidas, con reglas estipuladas de ante mano en los que ambos miembros están de acuerdo y funcionan incluso a veces mucho mejor que aquellas tradicionales.
Creéis que me he puesto algo dramática?
Aquí os dejo un "maravilloso" link donde podéis dar fe de lo que digo.
http://www.elmundo.es/yodona/2013/12/06/52a073b30ab74003338b457f.html?a=79b5287ddd8978d069acd59309a8f2c4&t=1386420030
Había oído hablar mucho de este tipo de relaciones, claro que ocurre como con Belén Esteban, todos lo niegan, hablan por terceras personas, conocidos, un amigo de un amigo, nadie reconoce que su matrimonio funciona así y funciona bien (igual que nadie reconoce que le gusta Belén).
Porqué no reconocer una cosa tan natural y a la orden del día como una "relación abierta"? Porqué ocultarlo y no salir del armario si es algo tan normal?
Y cuando digo natural y a la orden del día no creáis ni por asomo que lo digo con segundas ni con recochineo.
Para mi, por supuesto sería intolerable, impensable, incuestionable, implanteable (y todos los "In" que le queráis poner).
A parte soy muy escrupulosa, así que imaginaros….
Yo soy de las que todavía me indigno, escandalizo y critico una infidelidad (como hacemos muchos, por otro lado).
Soy así de paleta y anticuada. No lo soporto y desde luego a mi edad no pienso en "modernizarme".
Por otro lado estoy expectante ante estas parejas abiertas, modernas que han hecho de la libertad y el entendimiento su modus vivendi y les va de lujo. Me dejan boquiabierta.
En parte y solo en parte les admiro ya que demuestran mucha inteligencia, madurez y mucha seguridad en si mismos.
Cada uno tiene que intentar lograr su felicidad como mejor crea y desde luego si piensan que la fidelidad, lealtad y demás son activos impuestos por una sociedad anclada en convenciones culturales, antinaturales, y las principales causantes de los fracasos matrimoniales, tienen derecho a experimentar como bien quieran.
Esto es lo que dice el presidente de la asociación de sexología clínica española José Díaz Morfa:
A mi, cuando era niña me enseñaron que el respeto y el amor profundo es el que se deberían tener un hombre y una mujer. Que la base del funcionamiento de un matrimonio estaba en la lealtad y la fidelidad además del respeto y la comprensión. Que la infidelidad estaba mal dentro de un matrimonio y que era una de las principales causas de los divorcios.
Ahora me quieren hacer cambiar mis principios y me dicen que para que funcionen algunos matrimonios hay que acostarse con otros. Yo no entiendo un carajo.
Menos mal que al mío lo tengo bien atado y que "ambos" estamos fuera del mercado porque si no creo que me quedaría para vestir santos…
Lo que es innegable es que las parejas abiertas, con acuerdos preconcebidos, libertad sexual y ninguna exclusividad funcionan y funcionan bien que La fidelidad como sinónimo de exclusividad hace aguas.
Varios estudios demuestran que el 50% de los hombres han sido infieles al menos una vez en sus trabajos y un 40% de mujeres.
Lo que querría decir que eliminando obligaciones e hipocresías el matrimonio podría funcionar mejor sustentado solamente en el amor verdadero y en el querer estar por convicción y no por obligación.
Sinceramente se considera amor puro y verdadero a aquel que consiente que a su pareja se la beneficien otros? yo sinceramente no estoy de acuerdo y me gustaría mucho saber que es lo que pensáis vosotros para saber si es el mundo el que se está volviendo loco o en cambio soy yo que necesito reciclarme si quiero seguir encajando en él.
Aunque leyendo el artículo que os indico arriba tengo pocas esperanzas...
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