El psicólogo deportivo. Ese gran olvidado

Llevo casi 30 años ligada al deporte profesional, en concreto al baloncesto. 
Muchos de ellos como jugadora de élite (debute en Primera División con 14) y otros muchos como pareja-mujer-compañera-azote jajajajajaja  de dos personas muy conocidas en el mundo del baloncesto(lo cual siempre me ha permitido estar dentro del cotarro y recabar información para formar mis opiniones). 
Por eso creo que puedo hablar con conocimiento de causa de un tema al que se le otorga mínima importancia y es "primordial": 
La importancia de un apoyo psicológico y de la figura de un terapeuta para un deportista profesional. 
Se que muchos diréis; esta está loca, con la crisis que hay!!! 
Se que muchos pensaréis que la figura del psicólogo deportivo es completamente prescindible, pero os equivocáis.
No es peor tener todo el año en el banquillo agitando la toalla (o mordiéndose las uñas) a un jugador por el que habéis pagado un pastizal? 
No saber que le pasa, como ayudarle?

Me une una gran amistad con muchos jugadores españoles y europeos, de los catalogados "grandes" y he asistido, por suerte, a muchas cenas y comidas en los cuales como tema principal se hablaba de baloncesto. 
Este tema es eterno, nunca acabamos de ponernos de acuerdo...

Siempre he pensado que la cabeza en un deportista de élite es lo prioritario. A parte del talento, el trabajo y todo lo que quieras, la cabeza es lo que marca la diferencia entre un jugador "normal" y un "fuoriclase". El tomar las decisiones correctas en el momento justo. El saber que hacer en situaciones límite, incluso el provocar algo a priori negativo para obtener algo positivo mas adelante. 
Nos entendemos, no?
La cabeza y solo ella es la que diferencia a jugadores como Diamantidis , Spanoulis o Navarro del resto de los "mortales".
Que se le pasa por la cabeza a un jugador que en el momento mas caliente del partido y cuando hay que tener la cabeza más fría, insulta a un arbitro y se gana una técnica que le cuesta x puntos a su equipo?
Cuando con igualdad absoluta en el marcador, se concede un tiro al mejor triplista del equipo contrario que ni siquiera se  puntea y acabas perdiendo el partido?
En que piensa un jugador cuando el entrenador pide ex-profeso un tiempo muerto para organizar una jugada y una vez reiniciado el partido determinado jugador hace exactamente lo contrario?
Que fantasmas rondan por la mente de un jugador que va al tiro libre con uno abajo en el marcador y la posibilidad de ganar el partido y de repente falla un tiro libre? Un tiro que ha ensayado 100.000 veces? El tiro más fácil que hay en el baloncesto. Tu, el balón y el aro. Nada más.
A todos nos vienen en mente jugadores que entrenan como bestias, que las meten como chorchos y cuando llega el partido, el momento de competir, la mandan a la grada. Porqué?
Que le sucede a un jugador que viene de hacer una temporada excepcional en un club y cuando le cambias el decorado se convierte en un bluff? Vamos, que parece un junior!!!!
Hasta el clima puede afectar enormemente al deportista profesional!!!
Deportistas que en un clima frío, inhóspito y con poco chance para el entretenimiento rinden al 200% y de repente llegan a Canarias o a Málaga o a cualquier otro lugar con un clima más relajado y no rinden ni al 25% de sus posibilidades.
Creo firmemente en el poder de la mente, en la motivación y en que las personas somos "lo que pensamos".
Creo que muchos llegan a entenderlo por si solos y otros necesitan ayuda externa.
Cuando estábamos preparando los Juegos Olímpicos de Barcelona muchas  recurrimos a técnicas de relajación y visualización. El objetivo en muchos casos era rebajar la ansiedad y en otros encontrar el aliciente que nos hiciera alcanzar el 100%. 

Ninguna pensamos que esas sesiones fueran una pérdida de tiempo. Todas encontramos algo que mejorar que nos ayudó a incrementar nuestro rendimiento en la medida de nuestras posibilidades.
Teníamos la suerte de que nuestro entrenador, Chema Buceta era Psicólogo y rápido entendió que podía mejorar el rendimiento del equipo de esta manera.
Algunas mejoraron sus porcentajes en tiros libres, otras aprendieron a jugar igual que entrenaban y a poner en practica lo que hacían en los entrenamientos, otras aprendimos a controlar nuestro genio y a que nos pitaran menos técnicas. Yo personalmente aprendí a callarme con los árbitros. Cuando me sentía hervir la sangre me daba la vuelta y me mordía la lengua. Así no perjudicaba a mi equipo.
Otras aprendieron a no tener miedo a fallar, algunas reforzaron su auto estima e incluso algunas, las que estaban mas pasadas de peso, encontraron la motivación para adelgazar.

Chema Buceta

Así que no penséis amigos míos que uno puede salir solo de los pozos más profundos. El deporte profesional genera muchas frustraciones y alguna que otra depresión. Mucha tensión, mucho estrés y no todos lo gestionamos igual.
Los profesionales están para eso.Los clubes deberían saberlo.